Cuando aparece el ciclo menstrual por primera vez, ¡lo mejor es que estés preparada! Desde Femilady, productos de higiene íntima femenina de última generación, te contamos cómo ponerse una compresa, cuáles son los tipos, cómo elegir la adecuada, etc. E incluso cada cuánto debes cambiar tu compresa.
Todas hemos tenido dudas alguna vez en cuanto al uso correcto de las compresas, sobre todo al principio. Por ejemplo: ¿deben llevar alas? O ¿deben ser delgadas o gruesas? ¿Sirve cualquier tipo de ropa interior para llevarlas?
Si va a ser tu primera vez, ¡no te preocupes! Te contaremos al detalle todo lo que necesitas saber para salir victoriosa en esta tarea.
Primeras menstuaciones: conoce las compresas
¿Acaba de llegar tu menstruación o piensas que va a hacerlo pronto? Entonces es común que el primer producto de higiene íntima femenina que conozcas sea una compresa.
Y no importa cómo les llamen: compresas o toallas sanitarias, femeninas, higiénicas o menstruales. Su función va ser siempre la misma: absorber los fluidos expulsados durante el ciclo menstrual con el fin de mantenerte protegida contra las manchas y las fugas.
Serán tus nuevas y grandes aliadas no solo durante el primer periodo, sino a lo largo de tu vida fértil o menstrual.
¿Qué tipos de compresas puedo usar?
Durante tus primeros ciclos encontrar la compresa indicada podría resultar complicado. Y es que hay tantos tipos de compresas como diversos estilos de vida, periodos y flujos.
Por ello, antes de elegir tu tipo de compresa adecuado debes considerar primero:
- Si ya te ha venido la regla, estudia con atención la cantidad de flujo que tienes durante el ciclo, ya que cada mujer es diferente.
- Busca productos que cuenten con la capacidad de absorción necesaria en tu caso.
- Procura que los materiales de fabricación de las compresas sean de la mayor calidad, ya que si no pueden traer consecuencias como alergias e irritaciones.
- Por último, tus compresas deben adaptarse a tu movilidad y estilo de vida.
Una vez dicho esto, las compresas se pueden dividir en distintos niveles de absorción y hay diferentes calidades. Las compresas de día Femilady te protegen en todos los casos, porque son muy absorbentes y de gran calidad. Sus 8 capas de protección garantizan al máximo la higiene y salud íntima.
A toda esta información se suman las compresas con alas y sin alas. Tranquila, que no vas a volar. No es más que el nombre que se le da a unas lengüetas laterales que se adhieren a la ropa interior por debajo de ella para mejorar la fijación y evitar desplazamientos. Por ello, si debes moverte activamente, las compresas con alas son la solución, como las de Femilady.
Además, si deseas llevar tu estilo de vida sin interrupciones ni incomodidades, en Femilady te ofrecemos salvaslips prácticamente imperceptibles y ultra delgados o compresas de noche especialmente diseñadas para protegerte mientras duermes. Los primeros se usan cuando el flujo es mínimo pero suficiente para manchar tus braguitas.
4 pasos para ponerse una compresa
1. Elije la compresa correcta
Como mencionamos anteriormente, cada ciclo menstrual es un mundo. Por ello, escoge la compresa más indicada para ti y espera tu ciclo con tranquilidad. Nosotras te recomendamos la gama Femilady por su calidad y su comodidad, pero elige la que prefieras.
2. Despliega y quita el papel cubre-adhesivo
Saca la compresa del paquete, estírala o despliégala y retira con cuidado el plástico o papel que cubre los adhesivos del cuerpo y las alas de la compresa (si las tiene).
Recuerda: siempre retira estos cubre adhesivos, ya que éstos juegan un rol vital en la fijación de la compresa a la ropa interior. No imaginas cuántas olvidan este paso, y su compresa termina por moverse causando incómodos accidentes.
3. Coloca y fija la compresa a la ropa interior
Sitúa la compresa en el centro de tu braguita. Un buen consejo es usar de guía el refuerzo de tela que tiene la ropa interior en la zona que cubre el área vaginal.
Nuevamente, en caso de que la compresa tenga alas, pégalas y sujétalas alrededor de la ropa interior para que no se mueva. Además, tira hacia arriba tu ropa interior y verifica que la compresa cubre correctamente la totalidad de tu zona íntima.
4. Comprueba la posición
Palpa con cuidado y a través de la ropa interior la zona del trasero donde se ubica parte de la compresa y nota que ésta esté bien centrada. Hecho esto, estarás lista para usar una compresa con total libertad y confianza.
¿Cada cuánto se cambian las compresas y cómo hacerlo?
Cambiar la compresa es algo que no puedes olvidar, y a pesar de que todo va a depender de la regularidad y abundancia de tu ciclo, se recomienda no superar nunca un lapso de 4 horas con una misma compresa.
¿Cómo cambiarla?
- Despega la compresa usada de tu ropa interior con cuidado.
- Usa el envoltorio de la nueva compresa para envolver la usada, dejándolo completamente cerrado.
- Deséchala en el cubo de la basura.
- Repite el proceso de cómo usar una compresa nueva.
Nunca arrojes tus compresas usadas al WC o inodoro, ya que podrías atascarlo. Además, contaminarías la red de aguas de tu localidad innecesariamente, y también se podrían colapsar las alcantarillas.
Ahora ya sabes cómo ponerse una compresa. Cuanto mayor sea su calidad, más beneficiosa será para ti, y usarás menos unidades; y lo mismo con los salvaslips. Conoce las compresas de día, las compresas de noche y los salvaslips Femilady, de última generación y la mejor calidad, y dónde conseguirlos. ¡Y vive al máximo tu vida sin preocupaciones y con la mayor comodidad!